No dejes que una ampolla impida que hagas deporte

No hay nada como practicar deporte al aire libre. La hermosa naturaleza, el aire fresco, la paz y la tranquilidad son una aventura increíble. Pero no todas las experiencias son iguales y la clave está en la preparación. Por ejemplo, si practicas senderismo, prepara tu ruta, llévate un mapa, agua, comida y ropa ligera. Incluso puedes caminar por tu vecindario llevando la mochila para practicar. Después de todo esto, estarás listo para salir a hacer la ruta, pero ¿y tus pies?

Hacer una caminata por el bosque es excelente para ti, pero no tanto para tus pies. Una lesión puede estropearte todo el viaje. Las ampollas en el pie por caminar mucho, por ejemplo, podrían parecer algo pequeño, pero ignorarlas sólo te llevará a más molestias.

Ya sea por la presión que se ejerce cuando estamos de pie realizando una acción repetitiva, por el tipo de calzado, o por cualquier otra cosa, la aparición de ampollas en los pies es algo muy común. A continuación, te explicamos desde sus causas, el tratamiento que hay que darles y cómo evitar ampollas en los pies al hacer deporte.

Las ampollas causadas por el deporte se forman cuando el pie se desliza o cambia de posición, provocando roce con la zapatilla mientras corres o realizas otras actividades deportivas. Un líquido se acumula entre las capas irritadas del tejido de la piel y se hincha formando una burbuja. Las ampollas en los pies aparecen muy rápidamente, tardan varios días en curarse y, si explotan, aumenta el riesgo de infección, lo que empeora el dolor y retrasa aún más su recuperación.

Las ampollas en los pies por hacer deporte pueden afectar a cualquier persona, ya sea un atleta profesional o alguien que sólo quiera ponerse en forma. Actividades como correr, caminar, jugar al fútbol o al tenis, escalar montañas o bailar pueden hacer que te salgan ampollas en los pies. Estas aparecen en los dedos de los pies, en la planta del pie y hasta en los talones. No obstante, puedes prevenirlas.

Si alguna vez te ha salido una ampolla haciendo running ya sabrás lo molesto que es. Imagínate que estás corriendo. El clima es perfecto y te sientes genial. De repente, empiezas a sentir un dolor intenso en cualquier parte del pie. Sabes que te está saliendo una ampolla. Quizá sea porque te has puesto unos calcetines muy gruesos, o porque tus pies se han hinchado con el calor. Finalmente, el dolor te frena y tienes que dejar de correr. Lo mejor hubiera sido tratar la ampolla cuanto antes y así evitar que el dolor aumentase.

Evita ampollas en el pie por correr: elige bien las zapatillas

Unas zapatillas para running que no ajustan bien es una de las principales razones que explican la aparición de ampollas en el pie por correr. De este modo, no hay mejor método para prevenirlo que eligiendo bien el calzado que usamos antes de salir a hacer running. Lo primordial es que deberás elegir unas zapatillas diseñadas para correr y, de ser posible, adaptadas al tipo de carrera que hagas (tiempo, entorno…) y a tu propio pie.

Descubre más información sobre cómo elegir zapatillas para evitar ampollas.

Si te gusta salir a correr es probable que lo hagas aunque llueva a cántaros o aunque tengas una ampolla en el pie. Para lo primero no tenemos ninguna solución, pero en caso de querer hacer running con ampollas, tenemos algunos consejos para mitigar el dolor.

Lo primero que podrías hacer es proteger la ampolla con una venda o incluso aplicar algo de vaselina¹ para reducir el roce con el calcetín. Otra solución es utilizar tiritas o los apósitos de Compeed®, que son el mejor protector para poder correr sin fricción. Claro que la solución perfecta sería correr sin ninguna lesión, pero al menos estas que mencionamos te podrían ayudar a correr con ampollas en los pies.

Las ampollas son la lesión más común en los pies de los senderistas y, si no estás preparado, pueden estropear toda tu ruta. Caminar con ampollas no es lo ideal, pues la fricción puede hacer que la ampolla explote y eso puede provocarte una infección dolorosa. Pero, no te preocupes, aquí te decimos qué puedes hacer para evitar ampollas en la planta del pie por caminar mucho.

Evita una ampolla en el pie por caminar mucho: elige las botas de senderismo adecuadas

Hay algunas cosas que puedes hacer para evitar ampollas por senderismo. Lo primero y más importante es elegir la bota de senderismo adecuada para tu pie y para el tipo de ruta que vayas a hacer. Al comprar unas botas de montaña, un buen ajuste es clave. Los dedos de los pies deben tener mucho margen de maniobra y los tobillos, un buen soporte.

La bota tiene que quedar ajustada alrededor de la punta del pie, mientras el talón permanece en su lugar (los talones son la principal zona de ampollas en una caminata). Trata siempre de ponerte las botas de montaña con unos calcetines cómodos y ajustados, de preferencia especiales para senderismo.

Hay una gran variedad de estilos, cortes y materiales para botas de montaña, y la mejor combinación depende del tipo de terreno en el que vayas a caminar, así que habla con el vendedor sobre tu ruta y así te podrá dar los mejores consejos. Una vez que las encuentres, asegúrate de darte el tiempo suficiente para estrenarlas adecuadamente y así evitar ampollas por senderismo.

Cómo elegir calcetines para evitar ampollas en los pies al hacer senderismo

Como decíamos en el apartado anterior, es importante elegir un buen calzado, pero también lo es elegir los calcetines adecuados para hacer senderismo, pues esto te podrá ayudar a evitar ampollas en los pies. Deberás asegurarte de que tus calcetines te quedan bien y que no resbalan cuando caminas.

Recomendamos calcetines sintéticos especializados con tela transpirable que eliminen la humedad. En este sentido, mantener los pies secos es clave para prevenir las ampollas en los pies al hacer senderismo o cualquier otro deporte, así que si puedes es una buena idea llevar dos o tres pares de calcetines de repuesto para cambiarlos durante tu ruta.

Si bien los calcetines y las botas de senderismo correctas ayudan a prevenir la aparición de una ampolla en el pie por caminar mucho, también es buena idea tener un kit antiampollas a mano para tratarlas en caso de que aparezcan. Eso no sólo acelerará el proceso de recuperación, sino que también te permitirá seguir con tu caminata y reducir el roce y la fricción al andar.

Tu kit debería incluir apósitos para ampollas especializados, como los de Compeed®, además de material absorbente, como gasas y desinfectante.

En la mayoría de los casos, es aconsejable no reventar una ampolla, pues la propia burbuja protege el líquido en su interior y evita infecciones. No obstante, algunos senderistas prefieren explotarla y drenarla bajo condiciones controladas, en lugar de arriesgarse a que estalle dentro del calcetín. Para hacerlo, deberás limpiar bien la piel, secarla con antiséptico, usar una aguja estéril y tapar la zona². Así que tal vez también quieras poner estos artículos en tu kit.

Existen distintas medidas para prevenir la aparición de ampollas en los pies al practicar deporte. Los “puntos calientes” o las zonas propensas a la aparición de ampollas son zonas de los pies en las que aparecen unas manchas rojas después de haber hecho deporte. Para prevenir su aparición, cúbrelas con los apósitos de Compeed® Ampollas o prueba Compeed® Stick Anti-fricción.

En este sentido, te aconsejamos que lleves los apósitos COMPEED® siempre en tu bolsa de deporte, pues así los podrás utilizar en cualquier momento para prevenir la aparición y tratar la ampolla. También pueden interesarte las gamas Compeed® Ampollas Sport y Compeed® Ampollas Sport Planta del pie.

Otro punto que ya hemos mencionado y consideramos importante enfatizar es que las zapatillas que no se ajusten bien a tu pie, que te aprieten demasiado o que te queden grandes aumentarán el roce y la fricción en el pie y en los dedos. Por esto, de ser posible, es aconsejable llevar un par de zapatillas de repuesto cuando vayas a entrenar. De esta manera, cuando notes que te va a salir una ampolla, podrás cambiarlas mientras aplicas Compeed® Stick Anti-fricción en la zona afectada.

Con estos consejos podrás seguir practicando deporte sin que nada te pare. No obstante, más vale prevenir que curar, así que te explicamos otras cosas que también puedes tomar en cuenta para evitar que te salgan ampollas en los pies al hacer deporte.

Reducir la humedad y el roce

La humedad y el roce que sufren los pies al practicar deporte son dos de las razones por las cuales salen ampollas. Tener los pies húmedos al hacer ejercicio es consecuencia del sudor que segregamos y también del calor que producen los calcetines y el calzado. Estos también pueden producir las rozaduras.

Para evitar ampollas en los pies al hacer deporte, es imprescindible que intentemos mantener los pies secos y libres de sudor, una manera efectiva de reducir la aparición de ampollas. En este sentido, es recomendable utilizar polvos de talco y cambiarte de calcetines mientras ejercitas para actuar contra la humedad. Para evitar el roce, usa unas zapatillas y unos calcetines que se ajusten bien a tu pie.

Envolver los pies o usar vendajes para largas distancias

Otra forma de prevenir y evitar las ampollas en los pies al hacer deporte es vendando los pies. Es especialmente recomendado para carreras o caminatas de larga distancia. Deberás colocar el vendaje sobre tu pie limpio y seco, evitando que se formen arrugas. Este truco servirá tanto para proteger los dedos (una sola tira longitudinal), la planta (dos tiras superpuestas) y el talón (una o dos tiras paralelas a la planta)³.

Desarrollar gradualmente la fuerza y la resistencia del pie

A largo plazo, querrás una solución más duradera para evitar las ampollas en los pies cuando haces deporte. Fortalecer tus pies no sólo te evitará lesiones más graves, sino que podría ser también un remedio para las ampollas. Saber pisar bien es importante para evitar roces indeseados, así que querrás ejercitar bien los músculos de los pies. Al fin y al cabo, son el primer punto de contacto⁴ con la mayoría de los deportes.

Cuando te salga una ampolla por practicar deportes, debes tomar medidas de inmediato para minimizar el dolor y maximizar la recuperación. Después de limpiar suavemente y con cuidado la zona, aplica un apósito impermeable para proteger la ampolla de las bacterias y la suciedad. Elimina todo lo que cause roce o fricción en la herida.

Te recomendamos que nunca revientes una ampolla, pero si sucede, límpiala con agua con un poco de jabón, sumérgela en agua con sal durante 10 minutos y coloca un nuevo apósito para ampollas en la zona afectada. Cuando tengas el dolor bajo control, podrás seguir corriendo o practicando deporte sin que nada te detenga.

La mayoría de las ampollas son dolorosas, algunas más que otras, pero hay signos para ver si la herida se ha infectado. Si te ha salido una ampolla por senderismo, antes de tratarla, lávate las manos con agua tibia y jabón para evitar bacterias en la herida. Inspecciona la zona a su alrededor en busca de signos de hinchazón, malos olores, pus, dolor, agujeros o descamación de la piel. Ve al médico si sientes que está infectada (por ejemplo, si ves algo de pus).

Si bien es posible que, cuando salgas a practicar senderismo, estés tratando de mantener tu mochila ligera, también es importante que te lleves un botiquín de primeros auxilios. En él debes incluir un stick Anti-fricción para las rozaduras, apósitos para ampollas especializados, material absorbente, como gasa, y desinfectante.

Si te sale una ampolla en el pie por senderismo, querrás actuar rápidamente para evitar retrasos o molestias innecesarias:

• Si tu ampolla se ha reventado y se ha convertido en una herida, limpia la herida con desinfectante, sécala con el material absorbente y cubre la zona con un apósito para ampollas especializado.
• Si la ampolla no ha estallado, aplica un apósito para ampollas directamente en la zona.
• No intentes reventar la ampolla ya que correrás el riesgo de que la herida se te infecte.

Con estos consejos en mente, tus pies seguramente no tengan ampollas la próxima vez que practiques algún deporte. Y si alguna aparece, ya tendrás todas las medidas a tomar para tratarla.