Las durezas, como los callos, son zonas ásperas de la piel, pero generalmente son más anchas y se encuentran en la planta del pie. Sigue leyendo esta sección si quieres saber cómo tratar las durezas con la ayuda de COMPEED®.
Las durezas son zonas duras y amarillentas que se forman en la piel. Normalmente, se forman en los talones o las puntas de los dedos de los pies. Las durezas suelen ser más grandes que los callos y menos definidas.
¿Qué causa una dureza?
Las durezas aparecen por episodios repetidos de presión, roce o peso. Por ejemplo, pueden aparecer por utilizar tacones altos, que desplazan el peso de todo el cuerpo sobre la punta del pie.
¿Cómo tratar las durezas?
Comienza por aliviar e hidratar la zona de la piel afectada. Prueba los apósitos COMPEED® Durezas para proteger al pie de la presión, humedecer la zona y proporcionar un alivio inmediato del dolor.
¿Cómo prevenir las durezas?
Para evitar que se forme una dureza, exfóliala e hidrátala con crema de pies. Esto eliminará las células muertas de la piel antes de que se endurezcan. También es bueno proteger tus pies contra el roce y la fricción, especialmente si vas a usar tacones que pongan un peso extra en la punta del pie. Para ello, te recomendamos que utilices los apósitos de COMPEED® Durezas.