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Guía completa sobre el herpes labial: todo lo que debes saber

Guía completa sobre el herpes labial: todo lo que debes saber Guía completa sobre el herpes labial: todo lo que debes saber Guía completa sobre el herpes labial: todo lo que debes saber

No te preocupes si te sale un herpes labial. Se estima que alrededor de dos tercios de las personas menores de 50 años están infectados con el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), responsable de la aparición del herpes labial1. En Europa, afecta a más de 200 millones de mujeres (69 %) y a 187 millones de hombres (61 %). La infección por herpes es principalmente asintomática, pero puede causar síntomas leves o ampollas dolorosas. Además, la calentura en el labio suele ser molesta y visible en la zona afectada.

Como ves, padecer de herpes labial es más común de lo que imaginas. Por esto, hemos preparado esta guía para que conozcas todo sobre esta infección. Sigue leyendo para aprender a identificar los primeros síntomas de un herpes labial, sus causas y las etapas por las que pasa.

¿Qué es el herpes labial?

El herpes labial, también conocido como herpes febril o calentura en el labio, es una infección viral frecuente que se manifiesta en forma de ampollas pequeñas llenas de líquido. Dichas ampollas aparecen en zonas concretas de los labios y alrededor de la boca. Una vez esas ampollas se rompen, se forma una costra.

El herpes labial aparece por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Hay dos tipos de virus del herpes simple: VHS-1 y VHS-2. El primero se ubica alrededor de la boca, normalmente en los labios, y es conocido como herpes labial o calenturas. Por su parte, el VHS-2 causa el herpes genital.

La infección primaria por el virus del herpes labial suele ocurrir antes de los 20 años, existiendo casos de infección hasta en bebés de 6 meses. Al ser un virus, puedes infectarte de distintas formas: contacto directo con el virus a través de la saliva, al besar o compartir artículos personales, o por contacto piel con piel. Alguien que tiene el virus del herpes puede contagiarlo en cualquier momento, tenga o no un brote de herpes labial.

La mayor parte del tiempo, el virus permanece inactivo, pero puede reactivarse debido a factores externos. La duración del herpes labial suele ser de 7 a 10 días, pero puede alargarse hasta las dos semanas si no se trata. Aunque no existe una cura para las calenturas en el labio, es posible controlar el dolor, la gravedad del brote y ayudar a que el proceso de curación sea más rápido.

¿Cuáles son las causas del herpes labial?

El herpes labial puede verse influenciado por el estrés, la fatiga, la falta de sueño, un sistema inmunitario debilitado, una enfermedad con infección o fiebre, cirugías, un trauma cutáneo local, cambios hormonales, ya sea por menstruación o por el uso de anticonceptivos hormonales, e incluso por exposición de la piel al sol o al viento. Consulta nuestro artículo sobre las causas del herpes labial para conocer cada una a detalle.

¿Qué provoca una calentura en el labio? Desencadenantes del herpes labial

 

Hay dos tipos de factores desencadenantes del herpes labial:

Los vinculados a una condición personal:

  • Enfermedad: fiebre, gripe o resfriado.
  • Trauma y estrés, incluyendo tensión física y estrés emocional.
  • Fatiga o falta de sueño.
  • Cambios hormonales, especialmente por la menstruación o por la toma de píldoras anticonceptivas.
  • Lesiones menores, como grietas en los labios.
  • Sistema inmunitario debilitado debido a un estilo de vida poco saludable (tabaco, alcohol y mala nutrición) o ciertos tratamientos, como la quimioterapia.

Los vinculados a condiciones exteriores:

  • Exposición excesiva al sol: luz solar y luz ultravioleta artificial.
  • Exposición de la piel a condiciones climáticas extremas (calor, frío o viento).

Conocer las causas te ayudará a reducir los posibles factores desencadenantes del brote. Las personas que padecen brotes recurrentes suelen experimentar calentura en el labio al menos tres veces al año, frecuencia que va disminuyendo con el tiempo.

¿Cuáles son los síntomas del herpes labial?

Antes de que aparezca un herpes labial, la persona infectada nota una sensación de hormigueo, picazón o dolor punzante en la zona afectada. Después aparecen pequeñas ampollas llenas de líquido en el borde del labio (a veces también en la nariz o la mejilla) y, al poco tiempo, tras un proceso de supuración y explosión, las ampollas secretan y se forman costras hasta desaparecer tras varios días o semanas.

Cómo distinguir el herpes labial de otras condiciones

 

No hay que confundir las calenturas labiales de otras condiciones que afectan también los labios y la boca como el impétigo, la queilitis angular o las úlceras bucales. El impétigo es una enfermedad bacteriana que aparece alrededor de la cara y es más común en bebés y niños pequeños; mientras que la queilitis angular es una inflamación en la comisura de los labios que se presenta en forma de fisuras y pueden sangrar3. Los aftas o úlceras bucales, por su parte, son lesiones que suelen ocurrir dentro de la boca8. Los herpes labiales son una erupción cutánea que aparecen alrededor del labio y se caracterizan por un enrojecimiento del área afectada, seguido de la formación de ampollas.

 ¿Se puede complicar un herpes labial?

 

El herpes labial es una infección, lo que significa que los síntomas pueden extenderse a otras partes del cuerpo4. De esta manera, puede aparecer en los dedos y en otras partes de la piel, especialmente en las personas que padecen dermatitis atópica. En algunos casos, los que sufren de un herpes labial pueden presentar infecciones en los ojos, que deben tratarse para evitar problemas mayores.

Riesgos del herpes labial al padecer otras condiciones

 

El herpes labial no suele ser una enfermedad grave, pero puede suponer un mayor riesgo para aquellas personas que tengan un sistema inmunitario deprimido por otras afecciones, como VIH y eccema, o tratamientos como quimioterapia, entre otros5. En estos casos, puede resultar más complicado controlar el virus y es más probable que los síntomas se extiendan a otras partes del cuerpo, especialmente en las puntas de los dedos, y en algunos casos raros a los ojos y órganos como el cerebro o la médula espinal1.

El contagio del herpes labial

El herpes labial es contagioso. Normalmente, las calenturas en los labios se trasmiten a otras personas mediante algún tipo de contacto físico (como los besos), pero también se pueden contraer al tocar objetos que hayan sido utilizados por la persona infectada, como toallas o cuchillas de afeitar.

El contagio del herpes labial se puede dar desde que la persona infectada tiene la primera sensación de hormigueo o cualquiera de los otros síntomas iniciales, aunque la herida en forma de ampollas aún no haya aparecido. Además, las calenturas son contagiosas hasta que los síntomas han desaparecido por completo.

Tiempo de curación del herpes labial

¿Cuánto dura un herpes labial? Por lo general, las calenturas labiales duran entre 7 y 10 días. Aparecen a los pocos días de que se contraiga el virus. Los signos y síntomas pueden variar, dependiendo de si se trata del primer brote o de brotes posteriores, ya que los brotes consecutivos tienden a ser menos graves.

Las lesiones por el herpes labial se componen de cinco fases. Las primeras fases son las más dolorosas y en las que se está más sensible.

Fases del herpes labial

 

Etapa 1: Fase de hormigueo

Para más del 85 % de las personas que tienen herpes labial, normalmente los brotes empiezan con síntomas como hormigueo, opresión, dolor o picor alrededor de los labios. Esta etapa dura de 1 a 2 días. La sensación de hormigueo se experimenta alrededor de la zona en la que aparecerá la calentura labial. Después, esa área comienza a hincharse, enrojecerse y es dolorosa. Recuerda que el herpes labial es contagioso desde el momento en el que experimentas el primer síntoma porque significa que el virus se está replicando.

Etapa 2: Aparición de las ampollas del herpes

Durante las primeras 48 horas de la fase de hormigueo, aparecen grupos de ampollas rojas llenas de líquido. En este proceso, el virus se despierta, se multiplica y tu cuerpo comienza a defenderse. Las ampollas que forma el herpes labial se llenan de líquido transparente. El líquido que contienen es muy infeccioso porque transporta el virus del herpes labial (VHS-1, virus del herpes simple tipo 1). Si la ampolla explota, libera un líquido contagioso, lo que puede provocar una infección en otras partes del cuerpo o el contagio labial a otras personas.

Etapa 3: Úlcera o exudado

Al cuarto o quinto día del brote, las ampollas suelen estallar, supuran y se forman llagas dolorosas. Las llagas abiertas son rojas y poco profundas. Durante esta fase, hay más posibilidad de que el herpes labial se contagie. Las llagas expuestas y ulceradas formarán una costra a medida que comience el proceso de curación de la calentura.

Etapa 4: Formación de costras

Las costras aparecerán entre el quinto y el octavo día del comienzo del brote del herpes labial. Las llagas existentes en la fase anterior se secan y aparece la costra, causando picor y grietas dolorosas. Cuando la ampolla se seca sin romperse, las costras tienen un aspecto amarillento o marrón.

Etapa 5: Curación

La etapa final del herpes labial es la fase de curación. Una vez que las defensas de tu cuerpo han atacado al virus, las costras comienzan a despegarse y las úlceras bucales sanan. Evita quitarte la costra porque el proceso de curación volverá a reiniciarse si lo haces. Para la mayoría de las personas, la curación se produce entre 8 y 10 días después del inicio de los síntomas. Por lo general, el herpes labial no deja cicatrices.

¿Se puede curar el herpes labial?

El virus del herpes labial nunca se cura del todo. Entre brotes, el VHS-1 descansa dentro de las células nerviosas. Una vez que te has infectado con el virus del herpes, este permanece en las células nerviosas para toda la vida. Aunque el herpes labial vuelva a manifestarse, existe una gran variedad de factores internos y externos que lo desencadenan y hacen que el virus pase de estar dormido a reproducirse rápidamente.

Este proceso se llama “reactivación del herpes labial”. Cuando esto se produce, tiene lugar un nuevo brote de herpes labial. Sin embargo, como mencionamos anteriormente, los factores desencadenantes de las calenturas labiales no son los mismos para todos. Ciertos acontecimientos de tu vida pueden hacer que el virus despierte y que tengas un nuevo brote. Es importante identificar qué hace que se desencadene para que puedas controlarlo.

El herpes labial es recurrente

 

El herpes labial se considera un virus recurrente porque no es posible deshacerse del virus en sí. Una vez que lo has contraído y se manifiesta la infección por primera vez, el virus permanecerá en tu cuerpo para siempre. Como mencionamos, ciertos factores externos e internos podrán provocar su reactivación y la reaparición de un herpes, por lo general, siempre en el mismo sitio.

Alrededor del 20 % de las personas infectadas sufrirán una reactivación del virus unas dos o tres veces al año, mientras que otras tienen un brote inicial y no vuelven a tener otro. Algo para tener en cuenta es que la gravedad de los brotes suele disminuir con el tiempo. Por su parte, la reactivación del virus tiende a disminuir en personas mayores de 35 años. Los síntomas también pueden ser menos graves en cada recurrencia.

¿Qué hago si se reactiva el herpes labial?

 

Cuando se produce la reactivación del herpes labial, deberás seguir las mismas precauciones que cuando se manifiesta por primera vez. Eso significa que deberás evitar la propagación del virus tanto en otras partes del cuerpo como en otras personas. No toques la herida o, en caso de hacerlo, lávate bien las manos. No beses a nadie ni compartas cubiertos, utensilios o toallas con otras personas.

Puedes usar remedios caseros para el herpes labial para tratar de acelerar el proceso de curación, aunque existen otras soluciones más efectivas que ayudan a evitar el riesgo de propagar el virus, controlar los síntomas y prevenir la formación de costras. Es el caso de los apósitos como Compeed® Calenturas o Herpes Labial, que proporcionan una barrera protectora y contienen hidrocoloides que crean un ambiente húmedo óptimo para que los herpes labiales se curen más rápido.

Cómo prevenir un herpes labial o calentura

La mejor forma de prevenir un herpes labial es evitando aquellos factores que pueden ser posibles desencadenantes. Estos son enfermedades como la gripe o el resfriado, los traumas y el estrés emocional, la fatiga o la falta de sueño, los cambios hormonales (especialmente por la menstruación o la toma de píldoras anticonceptivas), lesiones menores como grietas en los labios o un sistema inmunitario debilitado a consecuencia de un estilo de vida poco saludable o a ciertos tratamientos médicos.

Lo cierto es que, la mayoría de estos factores externos no pueden evitarse por completo, por lo que otras medidas de prevención del herpes labial pueden ir bien para reducir el riesgo de que el virus vuelva a despertarse:

  • Controla tu estrés haciendo deporte, practicando meditación y yoga o simplemente tomándote un tiempo para ti mismo.
  • Evita tocar la calentura en la medida de lo posible y, de hacerlo, lávate las manos con jabón en seguida.
  • Hidrata con frecuencia tus labios, especialmente durante los cambios de estación, para defenderte contra un nuevo brote de calentura labial.
  • La calentura en el labio puede aparecer porque has estado mucho tiempo expuesto a la luz solar, así que será conveniente que utilices un protector solar para labios (SPF 15 o superior).
  • Evita usar maquillaje cuando aparece un herpes labial, pues eso podría contaminar el producto y hacer que se reactive el virus más tarde.

Por último, te recomendamos que conozcas bien cuáles suelen ser, en tu caso, las causas que desencadenan la reactivación del brote del virus del herpes labial. Para ello, analiza tus niveles de estrés, cuáles son los factores clave en tu vida diaria, lo que comes, cómo duermes, etc. Conocerte mejor te ayudará a saber cómo prevenirlo en el futuro.

Mitos del herpes labial

 

Se ha escrito mucho sobre los herpes labiales, pero no todo es verdad. Existen muchos mitos acerca de esta condición y su proceso de curación, y es importante desmentirlos para que no caigas en la trampa y te provoques un daño mayor.

  • El virus se puede contagiar sólo cuando las ampollas están activas. No es verdad que el herpes labial solo sea infeccioso cuando han aparecido las ampollas, pues puede contagiarse desde la aparición de los primeros síntomas (hormigueo) hasta su completa curación. Así, el contagio se puede producir en cualquiera de las etapas del herpes.
  • El hielo cura el herpes labial. El hielo no cura una calentura en el labio, como tampoco lo hace el alcohol, la pasta de dientes, el alcanfor o el mentol. Algunos de estos remedios te ayudarán a aliviar la zona de la calentura de forma momentánea, pero no acelerarán su curación.
  • La mejor forma de prevenirlo es protegiéndote. Aunque en un mundo ideal podrías evitar los factores que reactivan el virus, como el estrés, eso no es realista. Es por eso por lo que una de las mejores maneras de prevenirlo es hidratar bien la piel para evitar sequedad y grietas que favorezcan su aparición6.

¿Cómo controlo el herpes labial?

Como hemos dicho anteriormente, el virus del herpes no desaparece una vez que se manifiesta por primera vez, por lo que no tiene cura. Sin embargo, sí que se pueden controlar los síntomas que trae consigo.

Durante el día anterior a la aparición del herpes labial, sentirás un hormigueo o picazón en los labios. Es recomendable tratarlo durante esta etapa, ya que ayudará a que se cure más rápido y el tratamiento será más efectivo. Los parches Compeed® Calenturas o Herpes Labial discretos te ayudan a prevenir los síntomas posteriores de la calentura en el labio y la formación de costras. Además, promueven una curación más rápida gracias a su tecnología de gel hidrocoloide activo, desarrollada para curar el herpes labial de forma rápida.

Los parches de Compeed® para el herpes labial están diseñados para ser discretos, por lo que nadie notará que los llevas. Puedes usarlos en cualquier etapa del brote, pero cuanto antes empieces, mejor. Los parches no solo harán que la herida sane más rápido, sino que también aliviarán el dolor y reducirán el riesgo de infección. Actúan como barrera protectora, disminuyendo el riesgo de contagio.

Está demostrado que los parches Compeed® Calenturas o Herpes Labial discretos son realmente efectivos para el tratamiento del herpes labial, protegiendo la herida de factores externos.

Para tratar el virus del herpes puedes tomar también medicamentos antivirales. Esto te ayudará a prevenir el desarrollo de la calentura o reducir su tamaño y su tiempo de curación. Los medicamentos antivirales para el tratamiento del herpes labial suelen ser píldoras o cremas.

También existen remedios caseros para eliminar las calenturas labiales, como el uso de lácteos, vaselina, té, limón o ajo7. No obstante, como ya mencionamos, es importante tener presente que este tipo de tratamiento no médico suele recomendarse para aliviar los síntomas, pero no son tan eficaces para su curación definitiva, para esto te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo tratar un herpes labial.

¿Cuándo debo consultar al médico sobre mi herpes labial?

Como hemos explicado antes, el tiempo de curación de un herpes labial suele ser de 7 a 10 días. Si, pasadas las dos semanas, todavía no ha desaparecido la calentura labial, deberás consultar al médico. También recomendamos que lo hagas si tienes un sistema inmunitario debilitado, si consideras que los síntomas son graves o recurrentes y si sientes irritación en los ojos3.

Guillermo Sellers Fernández
Guillermo Sellers Fernández
Director Médico en Perrigo España
Representante del departamento médico del laboratorio PERRIGO ESPAÑA, S.A.