El tiempo que pasamos frente a la pantalla del ordenador o del móvil es excesivo, el estrés, el trabajo o el tráfico son problemas comunes que la mayoría de nosotros tenemos que soportar a diario. Una de las mejores maneras de restablecer el equilibrio en nuestras vidas es volver a la naturaleza.
No hay mejor manera de conectarse con el aire libre que hacer una ruta de senderismo por el campo. Cierra los ojos y piensa en ello: los árboles, el olor del bosque, la paz y tranquilidad.
El estado de bienestar que nos invade, incluso después de una hora al aire libre, es increíblemente gratificante y nos carga las pilas. Pero desaparece en un instante si comienza a salirte una ampolla.
Cuidados para las ampollas en el senderismo
La mayoría de las ampollas son dolorosas, algunas más que otras, pero hay signos para ver si la herida se ha infectado. Antes de tratarte la ampolla, lávate las manos con agua tibia y jabón para evitar bacterias en la herida. Inspecciona la zona alrededor de la ampolla en busca de signos de hinchazón, malos olores, pus, dolor, agujeros o descamación de la piel. Vete al médico si sientes que tu ampolla está infectada (por ejemplo, si ves algo de pus en tu ampolla).