Las ampollas, aunque pueden ser pequeñas, pueden estropearte una ocasión especial, unas vacaciones, una clase de ejercicios o incluso un día de hacer recados. Afortunadamente hay soluciones para prevenirlas, aliviar el dolor y hacer que la recuperación sea más rápida.
¿Cómo se forman las ampollas de fricción?
La clase más común de ampolla en el pie es la producida por la fricción. Son esas molestas bolsas de líquido que se forman en el pie, en las capas superiores, después de demasiado estrés y fricción con los zapatos. A medida que la capa superior de la piel se desprende de los tejidos inferiores, un fluido similar al plasma sale de las células y comienza a llenar el vacío, amortiguando el tejido para protegerlo de un daño mayor.


Prevención de ampollas
Puedes prevenir las ampollas usando zapatos cómodos y bien ajustados.
Tratamiento de ampollas

Si te sale una ampolla, un tratamiento adecuado es clave para una rápida curación. Cúbrela con un apósito especialista para ampollas para mantenerla limpia, seca y protegida de la fricción y el roce. (ver productos de COMPEED® Ampollas)