Las ampollas son lo peor. Aparecen en cualquier momento y hacen de cada uno de tus pasos una experiencia terrible. Por muy pequeñas que puedan ser, tienen el poder de estropear un día en el trabajo, unas vacaciones o algún evento especial. ¿Quieres saber cómo evitar las ampollas? Entonces sigue leyendo.

¿Por qué aparecen las ampollas?
Normalmente, la ampolla aparece cuando la piel de los pies roza de forma repetida con los zapatos o los calcetines. La capa superior dañada de la piel se separa de las capas inferiores y el líquido se acumula en ese espacio, creando una burbuja debajo de la piel: la ampolla. Las ampollas aparecen muy rápidamente, tardan varios días en curarse y, si se explotan, aumenta el riesgo de infección y el dolor se hace más intenso.
Durante el verano las ampollas aparecen con mayor frecuencia. Esto es así porque es una época cálida en la que los pies sudan, es decir, tienen más humedad. Se hinchan debido a la retención de agua, lo que hace que los zapatos aprieten más los pies en algunas zonas. En definitiva, que los pies se hinchen y suden es la peor combinación para los roces.

No obstante, existen numerosas actividades que provocan la aparición de ampollas. Las actividades que requieren de movimientos repetitivos, como practicar deportes (correr o jugar al golf, por ejemplo) o llevar zapatos que no se ajusten bien, provocarán la aparición de ampollas en los pies. Un ejemplo lo encontramos en los senderistas, que tienen ampollas con mucha frecuencia debido a la humedad que se forma en sus calcetines, que causa roces en sus botas de montaña. En definitiva, cualquier actividad que requiera caminar mucho puede estropearse si no se usan los zapatos adecuados.
¿Cómo prevenir las ampollas causadas por los zapatos nuevos?
Para evitar que te salgan ampollas es importante mantener los pies en buenas condiciones. La piel excesivamente seca es más propensa a sufrir irritaciones que la piel sana, así que aplícate una crema de pies todas las noches antes de acostarte.
Como prevención, siempre es importante usar zapatos que se ajusten bien a tus pies acompañados de unos calcetines cómodos. Prueba también las plantillas si te resulta más cómodo.
Te recomendamos que utilices los productos de COMPEED® Ampollas. Para ayudarte a prevenir las ampollas a la primera señal de enrojecimiento o irritación en los pies te recomendamos COMPEED® Stick Anti-fricción.
Cómo tratar las ampollas
Cuando notes que tienes una ampolla, trátala lo antes posible para minimizar el dolor y prevenir infecciones. Si no tratas la ampolla de forma adecuada, el riesgo de infección aumentará y tardará más en curarse.
- Limpia suavemente la zona afectada y aplica un apósito especializado COMPEED® para proteger la ampolla de la presión y de la fricción. De esta manera, protegerás la herida de las bacterias y la suciedad.
- Evita usar cualquier cosa que irrite la zona y no revientes la ampolla. Si explota, límpiala suavemente con agua con un poco de jabón.
- Si es posible, sumérgela en agua salada durante 10 minutos y luego cúbrela con un nuevo apósito para ampollas.
Las ampollas te pueden arruinar el día. Lleva siempre contigo los apósitos de COMPEED® Ampollas y COMPEED® Stick Anti-fricción para que no te lo.