No hay nada como caminar al aire libre. La hermosa naturaleza, el aire fresco, la paz y la tranquilidad son una aventura increíble. Pero no todas las experiencias de senderismo son iguales y la clave está en la preparación. Prepara tu ruta, llévate un mapa, agua, comida y ropa ligera. Incluso puedes caminar por tu vecindario llevando la mochila para practicar. Después de todo esto, estarás listo para salir a hacer la ruta, pero ¿y tus pies?
Hacer una gran caminata por el bosque es excelente para ti, pero no tanto para tus pies. Una lesión en el pie puede estropearte todo el viaje. La más comunes son las ampollas y, aunque parece algo pequeño, no deben tomarse a la ligera. Ignorarlas solo te llevará a más molestias.


Prevención de ampollas de senderismo
¡No te preocupes! Hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que se formen ampollas. Lo primero y más importante es elegir la bota de senderismo adecuada para tu pie y para el tipo de ruta. Al comprar unas botas de montaña, un buen ajuste es clave. Los dedos de los pies deben tener mucho margen de maniobra y los tobillos un buen soporte.
La bota tiene que quedar ajustada alrededor de la punta del pie, mientras el talón permanece en su lugar. Un talón es la principal zona de ampollas en una caminata. Trata siempre de ponerte las botas de montaña con tus calcetines cómodos y ajustados de senderismo. Recomendamos calcetines sintéticos especializados con tela transpirable que eliminan la humedad. Asegúrate de que tus calcetines te quedan bien y no resbalan cuando caminas.

Hay una gran variedad de estilos, cortes y materiales para botas de montaña, y la mejor combinación depende del tipo de terreno en el que vayas a caminar, así que habla con el vendedor sobre tu ruta y así te podrá dar los mejores consejos. Una vez que las encuentres, asegúrate de darte el tiempo suficiente para estrenarlas adecuadamente. Mantener los pies secos es importante para prevenir las ampollas, lleva dos o tres pares de calcetines de repuesto para cambiarlos.