Los callos son una de las dolencias del pie más comunes [1]. Son el resultado de una mayor producción de queratina como respuesta protectora de tu cuerpo a una fricción o presión prolongada o repetida. Por eso, los callos generalmente aparecen en los puntos de presión más comunes y hay personas que son más propensas a desarrollarlos que otras.
Algunos factores de riesgo para desarrollar callos están relacionados con tu cuerpo y pueden ser genéticos o adquiridos, por ejemplo, por envejecimiento. Estos incluyen anomalías del pie como el pie plano o deformidades como los juanetes, así como una baja elasticidad de la piel (por ejemplo, debido a la edad). Otros factores de riesgo están relacionados con tu actividad.
Las personas con trabajos que requieren estar de pie tienen un mayor riesgo de desarrollar callos. Sin embargo, uno de los factores de riesgo más importante es la elección del calzado. Muchas veces elegimos los zapatos por su apariencia y no prestamos suficiente atención a un buen ajuste y comodidad.
La mejor manera de prevenir los callos es evitar las causas mencionadas anteriormente. Estos son algunos de nuestros consejos sobre la mejor manera de prevenir los callos, sin tener que renunciar a tus actividades favoritas o a tu trabajo.
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/corns-and-calluses/symptoms-causes/syc-20355946
https://www.aad.org/public/everyday-care/injured-skin/burns/treat-corns-calluses
https://www.apma.org/Patients/FootHealth.cfm?ItemNumber=1346
Dunn JE. Prevalence of Foot and Ankle Conditions in a Multiethnic Community Sample of Older Adults. American Journal of Epidemiology 2004 ; 159 : 491–498.